La historia del diseño gráfico y sus principales vertientes

Me gustaría comenzar este blog ahondando un poco en el concepto del diseño gráfico, comentando figuras importantes y su historia. En el aspecto empresarial, el diseño está muy presentes, en el marketing, en las ventas, el conocido branding y en cualquier tipo de nexo entre clientes y empresas o servicios.

Ya hemos comentado que la profesión de diseño gráfico es, cuanto menos, interdisciplinar y consiste en ordenar y dar significado de forma estratégica a ciertos elementos estéticos y al sentido visual de los usuarios. Sin embargo, se pueden dividir diferentes modalidades:

  • Logotipos: Uno de los más comunes, investiga la identidad de una marca.
  • Páginas web y apps: Procura hacer atractiva la navegación e interacción entre usuarios y el contenido escrito.
  • Publicidad: Radica en las intenciones que quiere expresar el vendedor de un producto en venta.
  • Cubiertas: Resume el contenido de libros, revistas, discos de música…
  • Diseño impreso: Gira en torno al orden y a la importancia de la información escrita.
  • Etiquetas o envases: Trata de dar información sobre un producto.

Un paseo a través del tiempo y de la historia

Ya hemos comentado anteriormente en el blog que en la historia del arte y, sobre todo, de la humanidad, el diseño gráfico es relativamente nuevo, al menos tal y como lo conocemos hoy en día. La primera vez que se utilizo este nombre fue en un manual de comercio para impresores ya a comienzos del siglo XX.

Como suele pasar, el diseño gráfico en sí comenzó a dar sus coletazos mucho antes, aunque no se conociera como tal. Sin embargo, a raíz de que se le diera un nombre y se teorizase sobre él académicamente, se sentaron las bases para que esta materia pasase a ser un proceso formalizado con estrategias y teorías.

Hablamos del siglo XX, un periodo marcado por la Revolución Industrial donde acababan de surgir grandes corporaciones, por lo que no es de extrañar que apareciese una práctica formal del diseño gráfico. La economía comercial estaba en pleno auge y desde entonces casi siempre se ha enfocado hacia fines publicitarios o diseño de marcas.

El gran avance del diseño gráfico sin embargo llegó junto a la era digital, que incluyó nuevos métodos de tratarlo. Las descripciones y los trabajos dejaron de ser fijos e imborrables, sino que están en constante cambio, los usuarios pueden interactuar con sus productos de forma literal. Por supuesto, en la actualidad han surgido muchas más disciplinas y cada vez se van incluyendo cambios que integran el diseño gráfico a nuestros tiempos, aunque existen principios como el propósito de la comunicación visual que siguen inalterables.

El método

Hemos hablado sobre cuándo y cómo surgió el diseño gráfico, pero ¿qué herramientas utiliza exactamente? El principio básico es el uso de elementos visuales para la transmisión de información. Si lo que buscamos es información, a priori podría parecer más sencillo redactar un párrafo. Sin embargo, el diseñador gráfico utiliza su habilidad y su experiencia para crear estilo y formato y transmitir la información de forma creativa. De este modo, conseguimos un contenido estético y agradable a la vista.

La comunicación visual tiene la ventaja de que está directamente conectada con las emociones, por lo que el espectador puede despertar mucha más información con el simple hecho de apreciar estéticamente lo que está viendo.

No hace falta haber estudiado ni entender lo más mínimo sobre diseño gráfico para apreciar un logotipo o el diseño de una página web. Si te muestran dos diseños todo el mundo preferirá uno antes que otro porque lo visual es puramente intuitivo. Las palabras, por otro lado, requieren un proceso de análisis y reflexión, un conjunto de párrafos transmite un mensaje.

El proceso de creación de un diseñador comienza por descomponer los elementos fundamentales del producto que va a tratar y aprovechar el poder de sus elementos visuales. De esta forma puede aplicar principios probados para expresar sentimientos potentes a la vez que enseña los valores del producto.

Estos elementos del diseño gráfico son simples como la línea, el color o la forma. Los colores se asocian rápidamente a las emociones, esto está probado científicamente. Las líneas pueden encerrar o dirigir la atención, moldear el movimiento y la forma y el estilo es la base de todo lo que el usuario puede ver.

También es necesario que el diseñador tenga en cuenta el orden, el equilibrio y la alineación. Muchas veces puede optar por le contraste, otras por el énfasis en ciertos elementos, otras por la repetición… Existen infinidad de posibilidades y no hay nunca una mejor que otra. También es difícil catalogar el diseño gráfico en mejor o peor, ya que es algo totalmente subjetivo a pesar de que parta de una base metódica. En cualquier caso, es importante dejarse guiar por tus instintos apelar siempre a la intuición y dejarse guiar por nuestros propios gustos.

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